CONFIRMADO:Colau y la CUP pretenden que Barcelona sea ciudad BDS

El día 20 de enero en la Comisión de Presidencia, derechos, ciudadanía, participación y prevención el concejal de la CUP, Josep Garganté y Gerardo Pisarello de Barcelona en Comú escenificaron en los términos que muestra este vídeo su intención de promover no sólo la ruptura del hermanamiento de Barcelona con la ciudad de Tel Aviv sino algo más, como afirmó el mismo Pisarello. Evitó mencionar a los boicoteadores antisemitas de BDS pero el primer teniente de alcalde de Barcelona citó como ejemplo a seguir algunos de los consistorios  que han decidido adherirse a la declaración oficial de odio.

Su corto discurso no tiene desperdicio. Para Pisarello es necesario replantear el hermanamiento con Tel Aviv pero no sólo eso. Afirma que se pensaba reunir ese mismo día con  una organización llamada «Prou complicitat amb Israel» para tratar el tema. Se cura en salud recordando que el gobierno se ha pronunciado contra la islamofobia y el antisemitismo . Una vez cubierta la cuota hace saber que «ellos» han condenado al Estado de Israel y los asentamientos. Cita organismos europeos para decir que el boicot no es a todo el Estado de Israel. Su argumentación flojea, por no decir que brilla por su ausencia. Las cuatro palabrejas de rigor; derechos humanos, asentamientos y complicidad. Es interesante ver estos 3 y algo minutos de vídeo que son triste y ridículamente previsibles. Si en vez de Garganté y Pisarello colocásemos a cualesquiera representantes de la supuesta progresía bienpensante el resultado sería la misma basura.

Los devaneos de Colau con los proterroristas de BDS son conocidos desde antes de ganar por los pelos las elecciones a la alcaldía. Las inclinaciones de la CUP por todo lo que ellos llaman «condenar a un Estado que no es normal» y que no es más que Neoantisemitismo también es ampliamente conocido. Se llenan todos la boca de derechos humanos cuando sabemos que nunca han condenado ninguna de las decenas de atentados terroristas que asolan a los civiles israelíes todos los días. Eso no se arregla con que Colau hable en un acto conmemorativo del Holocausto y dé un discurso generalista desjudeizado.

La prueba de que la intención del gobierno de Colau en connivencia con la CUP es adherir Barcelona al grupo de ayuntamientos que brindan por despreciar a un Estado amigo lleno de judíos  la tenéis en este vídeo.

Supongo que muy a pesar de los «haters» (odiadores, sí, aunque lo disfracen), esta vez, si quieren oficializar su desprecio tendrán que pedir  la opinión del resto de grupos del pleno de Barcelona, aunque Colau no parece haberse percatado de gobierna en franca minoría. Brindo por ello.